viernes, 22 de agosto de 2014

MI PRIMER AMOR


Hola amigos, regálenme un minuto de su tiempo para contarles esta mi dulce historia….

Tenía 13 años, muy inquieto pero aun inexperto en cosas del amor, aun sabía la lira y la dulzura que tenía el amor y el enamoramiento.
Era aquel día uno de primavera, la aurora marcaba mi sombra de ternura, y mientras yo imploraba a la niña que me gustaba tanto.
-Hola le dije, entre de miedo, ella de inmediato me contesto con una dulce mirada y una bella sonrisa…
Ven quiero hablar contigo, le dije
-Ella de inmediato lo hizo, vino hacia mí, y le dije: “QUIERO PESARLA CONTIGO HOY” esta ben me contesto, justo que yo no tengo con quien pesarle este día y estaba pensando en ti…
De pronto la cogí de la mano y juntos caminamos por el campo, mirando e implorando la naturaleza, oyendo con ternura, el canto de las aves y el susurro del viento. Me sentía muy feliz aquel día… caminábamos y mirábamos con mucha ternura el cielo, las nubes, el sol, el cielo, los arcoíris que dibujaban de aquel día un momento inmortal, tenía ganas de decirla que lo amaba, pero sentía un inmenso temor por que sea rechazado… No sabía que decirle, éramos felices los dos, sonreíamos de alegría cada momento, de pronto me inspire en una fuerza a ese amor que sentía por ella y di un paso hacia adelante y la mire a los ojos, le dije que lo amaba, en segundo le dije mil palabras de amor que sentía por ella, me di ánimo, muchísimo ánimo. Ella me miro serena, con una sonrisa entre triste, luego de implorar a mis palabras, en unos segundos me dijo que SI aceptaba mi amor, que ella también me amaba, que ella también imploraba mis sueños, y me amaba tanto. Me llene de alegría, mi corazón latió sin cesar, sin duda estaba muy enamorado de ella, en honor a nuestro amor, aquel día la bese tantas beses, corrimos sin cesar por el campo… la felicidad era lo más bello que había aquel día. Se llegó la tarde, el ocaso fue muy triste, pero pegado a la algarabía que alimentaba a mi alma aquel día, ella me dijo que era su mejor primavera que había pasado durante toda su vida.
Así paso aquel día, lo pasamos muy felices aquel día, y así continuamos con vernos cada día al atardecer, así contemplábamos ese amor, fue muy bello, muy impresionante, de verdad éramos felices muy felices la pasábamos aquel amor.

Pasaron unos días y sin saber ni tener un motivo, todo se acabó, dejando un vacío en mí… Yo pensé que ese amor era eterno, pero fue al contrario, no había dato alguno para volver a esa primavera que fue la más bella de mi vida el primer amor de mi vida. Por eso digo que el primer amor deja huellas, nos hace felices nos dota de toda la felicidad del mundo, nos hace creer que somos inmortales en aquel día, pero solo los recuerdos son la eternidad. Y hoy tan solo recuerdo como a un espejo aquella felicidad.

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